El vidrio es uno de los elementos constructivos que más ha revolucionado la estética, la seguridad y el ambiente al interior de las edificaciones. Sus propiedades de permitir el paso de la luz natural y dejar fuera los elementos agresivos, han sido empleadas desde hace muchos siglos.
La vida hacia el interior de los hogares cambió desde que se comenzó a usar vidrio como principal elemento de las ventanas en las viviendas. Desde que se comenzó a crear materiales cristalinos a partir de las mezclas de silicatos y calizas, se cambió la arquitectura.
La combinación de sílice proveniente de la arena con carbonato de calcio y caliza a temperaturas superiores a 1500 ºC creó una masa moldeable y transparente. Esta masa, al enfriarse crea un material transparente, aislante, resistente a los cambios de temperatura ambiental y 100% impermeable.
Poco a poco, la técnica de fabricación de vidrios fue mejorando con la incorporación de nuevas tecnologías y materiales. El vidrio dejó de tener gran fragilidad para convertirse en uno de los materiales más sólidos de la industria de la construcción.
En la actualidad se usan láminas de vidrio como parte de fachadas de edificios, ventanales a gran altura y como sustitutos de muros de división. El auge del uso del vidrio en la arquitectura moderna ha creado una nueva necesidad: mantener la limpieza de los vidrios.
Por sus características aislantes, el vidrio actúa como un escudo protector contra el viento, la suciedad ambiental, los insectos, lluvia, nieve, sol y elementos naturales. Toda esta protección deja rastros de suciedad que deterioran la apariencia y la estética del vidrio. En algunos tipos, la suciedad es más fácil de eliminar pero algunos requieren técnicas especiales. Veamos entonces los tipos de vidrio y su forma de limpieza.
El vidrio se usa en miles de aplicaciones cotidianas, desde los utensilios del hogar hasta como herramienta de trabajo de algunas profesiones. Sin embargo, nos concentramos en los más utilizados en la industria de la construcción y la arquitectura de interiores.
Vidrios Monolíticos
Los vidrios monolíticos son fabricados a partir de una sola pieza de fundición y es la base de muchos de los tipos de vidrios polarizados, templados o laminados. Se considera como la versión más pura del vidrio.
Para hacerlo, se funde la mezcla de silicatos y calizas a 1.500ºC y luego se enfría lentamente. Para ello se deja la pieza sobre una superficie de estaño líquido, lo que produce una lámina cristalina homogénea sin distorsiones o imperfecciones.
Es un vidrio de aspecto muy agradable por su increíble transparencia pero debido a su constitución física, es mucho más frágil y delicado.
Vidrio Extra-claro
Este tipo de vidrio es más fino y transparente que los vidrios de uso tradicional con tonalidades más verdosas especialmente visibles en el canto de la lámina. Este resultado se logra por la baja concentración de hierro en su fabricación.
Los vidrios extra-claros tienen la propiedad de que no distorsionan los colores y el canto es completamente transparente. Por ello, se usa en vitrinas, decoración de interiores, muebles y piezas con cantos queden a la vista.
Vidrios Laminados
Para producir este tipo de vidrios se recurre a una técnica que se denomina PVB es decir, polivinilo butiral. En ella, se hace la unión de dos o más planchas de vidrio monolítico y entre cada una se intercalan láminas de PVB.
El PVB aporta una increíble resistencia al vidrio final, pues actúa como un distribuidor de la fuerza y momento del impacto. Por esto este tipo de vidrios es el más común en fachadas y vidrios de seguridad.
Vidrio Reflectivo
Los vidrios reflectivos resultan de la adición de óxidos metálicos en el proceso de fabricación para incrementar el coeficiente de sombra. Así, al chocar los rayos del sol con la superficie del vidrio, las rebotan antes de dejarlas penetrar.
Su gran capacidad de control solar, permiten un gran ahorro energético, homogeneidad de los colores y mejor reflexión de la luz.
Vidrio de laminado estructural
Se les llama también vidrios de seguridad, de climas extremos y contra ataques vandálicos. El vidrio de laminado estructural es usado en proyectos arquitectónicos de exigencia estructural.
Para aumentar la resistencia del vidrio se inserta una lámina de altísima resistencia y que impide el requiebre del vidrio. Es el vidrio ideal para:
Lucarnas, claraboyas o tragaluces
Fachadas exteriores
Muros de cortina
Vitrinas
Cubiertas
Cerramiento de balcones
Grandes ventanales
Puertas de vidrio sujetas al riesgo de vandalización.
Vidrio templado
El vidrio templado es un material cristalino de seguridad que es hasta cuatro veces más resistente que el vidrio monolítico común. Por su fabricación, este tipo de vidrios, en caso de quebrarse, se fracciona en pedazos pequeños y no cortantes.
Se funde a temperaturas de 650ºC y luego se somete a un enfriamiento brusco para obtener un material de gran tolerancia a los golpes. El templado no tiene riesgo de corte para las personas por lo que se recomienda para:
Zonas de alto tránsito de público
Lugares de cambios bruscos de temperatura
Zonas de riesgo de quiebre o impacto.
Hospitales, escuelas, zonas de juego, etc.
Termopanel
El termopanel es un vidrio incoloro que en una de sus caras tiene un revestimiento especial y termo-aislante.
Está diseñado para incrementar las propiedades de control solar y favorecer la baja emisión o pérdida de calor en uno de sus lados. Este tipo de vidrio se usa en áreas que requieran un aislamiento térmico eficiente.
Es perfecto para fachadas de edificios o como vidrio divisor entre zonas de diferente temperatura. El sol calienta la superficie pero al otro lado se mantiene fría al tacto, lo mismo pasa en zonas con temperaturas bajo 0.
Las empresas de limpieza de vidrios profesionales como InnovaClean realizan un exhaustivo análisis de los diferentes tipos de vidrios antes de iniciar la limpieza. Esto se debe a que cada vidrio tiene una resistencia a los cambios térmicos, productos químicos o tratamiento físico.
Hay vidrios con una alta fragilidad ante el uso de pistolas de agua a alta presión. Otros pueden romperse con el uso de vapor y otros pueden mancharse con los detergentes químicos.
Un restregado vigoroso sobre un vidrio de composición monolítica puede producir el quiebre con una consecuente peligrosidad para ocupantes y operadores. Los cristales templados tienen una determinada resistencia a los cambios de temperatura, por lo que usar agua fría sobre un vidrio caliente puede ser peligroso.
En definitiva, para hacer una limpieza de vidrios eficiente y de gran calidad, lo más indicado es contar con los servicios de los mejores profesionales de Chile. No sólo son garantía de un trabajo de alta calidad, sino con protección de los costosos vidrios y sobre todo, la seguridad de todos.