La falacia de la ventana rota es una de las curiosidades que más enigmas y discusiones han generado por muchos años. Esta paradoja ha sido usada como parte de la sabiduría popular por generaciones así como por teóricos económicos en clases y presentaciones.
Como parte de las curiosidades que genera el vidrio en nuestra vida cotidiana, veamos en qué consiste esta teoría. Para muchos, la falacia de la ventana rota es una clara explicación del desarrollo de la economía y para otros, una tergiversación de sus principios básicos.
Como líderes en la limpieza profesional de ventanas y fachadas de vidrio en Chile, en Innovaclean te traemos todas las curiosidades del mundo del vidrio. Veamos algunas de sus implicaciones e interpretaciones más curiosas.
Pero primero, veamos en qué consiste la Falacia de la Ventana Rota y cuáles son sus implicaciones en nuestra vida diaria.
En un pueblo cualquiera, un niño juega a la pelota en la calle. En un momento de sus juegos, la pelota va hacia una ventana, la golpea y la hace añicos.
Este hecho produce un daño en el dueño de la casa, quien debe reponer el vidrio de la ventana y gastar parte de su dinero, el cuál no estaba dentro de su presupuesto.
Sin embargo, al reponer el vidrio, el dueño de la casa permite que el cristalero gane trabajo en el proceso de cortar y reponer la ventana. A su vez, el dueño de la cristalería debe contratar a un ayudante y un camión para transportar el nuevo vidrio.
Dentro de la casa, el dueño de la ventana debe contratar a una persona para limpiar los vidrios antes de que hagan daño a otra persona. Simultáneamente, el dueño de la casa permite que el dinero invertido en la reposición de la ventana vaya a varias personas que no tendrían trabajo a no ser por la ventana rota.
Estas personas pueden pagar deudas y adquirir productos que no hubiesen podido tener si el niño no hubiese roto la ventana.
Esta teoría, llamada falacia por ser un ejercicio ficticio sin base en la realidad. Fue planteada por primera vez por el economista Frédéric Bastiat como parte de un ensayo sobre los costos de oportunidad en una sociedad.
Para Bastiat, ciertos hechos considerados desastrosos para una persona, pueden ser beneficiosos para el resto de la sociedad. Muchos economistas posteriores han usado esta falacia en comparación con otros hechos económicos.
Por ejemplo, la muerte de una persona, siendo un hecho trágico, beneficia a funerarias, floristerías, fabricantes de ataúdes o enterradores de cementerios.
Esta teoría ha sido usada como aliciente para muchas decisiones económicas y políticas polémicas para la sociedad. Veamos algunos ejemplos de la aplicación de la falacia de la ventana rota.
Para muchos teóricos, la falacia de la ventana rota es la base económica de la sociedad. Es decir, las necesidades de algunas personas, aún siendo negativas para algunos son beneficiosas para el conjunto.
Tomemos por ejemplo un hecho lamentable y nada deseado como una enfermedad. Este evento inesperado y no deseado mueve la actividad médica, farmacéutica y los servicios en clínicas, hospitales y laboratorios.
Adicionalmente, genera una serie de servicios de transporte, fabricación de mobiliario, construcción de centros de salud y atención a pacientes. A partir de una condición negativa para un grupo de personas, se genera una actividad lucrativa para un sector económico.
Lo mismo podríamos hablar de la actividad aseguradora, la industria de la seguridad o del transporte. Cada actividad económica surge como la respuesta ante una necesidad que muchas veces puede ser negativa.
Sin embargo, la falacia de la ventana rota ha sido tergiversada por algunos sectores como justificación ante acciones negativas a la sociedad. Por décadas, la falacia ha sido la justificación a acciones como la guerra, la intervención estatal o la minimización de daños por desastres humanitarios.
El vidrio ha estado presente en nuestras vidas por siglos. Su peculiar característica de claridad y protección ha desarrollado cientos de refranes populares, dichos y leyendas.
Estas son sólo algunos de los más populares:
“El buen vino se bebe en cristal”
“El espejo siempre tiene dos caras”
“El que tiene tejado de vidrio, no le tire piedras al de su vecino”
“Hombre atrevido, jarra de vino y asa de vidrio duran poquito”
“La mujer y el vidrio: siempre en peligro”
“Ojos que no ven… de vidrio tienen que ser”
“Hay quien arroja un vidrio roto sobre la playa. Pero hay quien se agacha a recogerlo”
Las palabras son como el vidrio; oscurecen todo aquello que no ayudan a ver mejor”
El vidrio es uno de los adelantos más maravillosos de nuestra sociedad. Mantenerlo limpio y bien cuidado nos provee un bienestar que pocos materiales pueden darnos.
Para mantener los vidrios en perfecto estado cuenta siempre con los servicios de la empresa de limpieza de vidrios profesionales número uno en Chile: Innovaclean.