La diferencia entre vidrio y cristal suele considerarse erróneamente relacionada al uso de un mismo material. Para algunas personas, la única diferencia radica en el espesor del material o en la finalidad de cada pieza. Sin embargo, en este artículo te mostraremos que existen muchas más diferencias de las que creemos.
El vidrio y el cristal se han usado por siglos como elementos protectores, decorativos o utilitarios con un sinfín de aplicaciones. Los hemos usado como el elemento principal de las ventanas en la arquitectura, la construcción y la decoración de interiores.
Adicionalmente, el vidrio y el cristal se ha usado en la fabricación de utensilios cotidianos como jarrones, vasos, platos u otros elementos prácticos.
Recientemente, el avance de la técnica de fabricación de la industria del vidrio ha llegado a nuevos productos con innumerables aplicaciones. Se ha usado desde la industria automovilística hasta la aeroespacial y desde la óptica hasta la medicina.
Aunque en esencia nos pueden parecer iguales, existen muchas diferencias entre el vidrio y el cristal. En Innovaclean, cómo líderes de la limpieza profesional de vidrios, hemos analizado ambos materiales, veamos las principales diferencias entre vidrio y cristal.
Lingüísticamente, la RAE nos habla de vidrio y cristal como dos elementos similares cuya única diferencia se encuentra en su transparencia. Según estos conceptos, la diferencia entre vidrio y cristal yace en el grado de visibilidad a través de su superficie.
Este concepto puede ser semánticamente correcto pero en la práctica no lo es tanto. Es decir, los profesionales del vidrio reconocen que existen un incuantificable mundo de diferencias entre ambos materiales.
El vidrio y el cristal se diferencian en su composición atómica. Mientras que el cristal es un material con una estructura molecular definida y regular, el vidrio está formado por átomos irregulares.
Esta “pequeña” diferencia le da al cristal una estructura interna más rígida y a su vez, más frágil, pues tiene un grado de resiliencia mínimo. Ante cualquier interrupción de sus cadenas, el cristal tiende a romperse con mayor facilidad que el vidrio.
Por su parte, el vidrio es un material más resistente ante impactos, cambios térmicos y maltratos a su superficie. Por lo tanto, es un material más maleable, termoformable, fundible y transformable.
Adicionalmente, el vidrio es un material fácilmente reciclable y reusable, pues puede refundirse y reusarse infinitas veces. El cristal es un material que tiene una menor capacidad de reproducirse aún con avanzadas técnicas industriales.
Es por ello que el cristal ha quedado relegado al uso decorativo, artístico o meramente visual mientras que el vidrio tiene mayores capacidades de uso.
Para muchos expertos, el vidrio es una fase menos procesada del cristal, pues su proceso de fabricación acaba antes de la formación de átomos estructurados. Esta fase es justamente lo que ha permitido al vidrio poder templarse, fundirse, laminarse, intercalarse o mezclarse con otros materiales.
El vidrio es uno de los materiales más dóciles, prácticos y útiles del mundo. Estos son algunos de los tipos de vidrio más comunes usados en la arquitectura, construcción e industria.
Vidrio Templado
El vidrio templado es uno de los más usados en la arquitectura y construcción por su maleabilidad y versatilidad. Además, sus características de fabricación le permiten ser uno de los materiales más seguros del mundo.
Este tipo de vidrios tiene una mayor resistencia ante impactos, cambios térmicos y exposición a agentes químicos. Igualmente, dado a lo irregular de sus moléculas, se rompe en miles de partículas muy pequeñas que no representan riesgo para las personas y objetos.
Es el vidrio más usado en la fabricación de ventanas, puertas y divisiones externas o internas. Es, además, el material elegido por la industria automovilística para la fabricación de parabrisas y ventanas de todo tipo de vehículos.
El vidrio templado es 5 veces más resistente que el vidrio común y tiene un punto de fusión muy elevado. Es perfecto para cerramientos, ventanales, puertas y exhibidores.
Vidrio Laminado
Este tipo de vidrio se produce con la unión de 2 o más capas de vidrio de diferentes calibres, grosores y características. Estas láminas le proveen al producto final una mayor resistencia y protección.
Es un tipo de vidrio usado como elemento de seguridad en ventanas, puertas y divisiones internas o externas. En algunos casos, las láminas interiores se pueden intercalar con materiales de alta resistencia para producir vidrios anti-impacto, anti-balas o ignífugos.
Vidrio antireflectante
Este tipo de vidrios tiene un material que absorbe con mayor capacidad la incidencia de la luz, eliminando la capacidad reflectiva del vidrio. Cuando un haz de luz choca contra la superficie del vidrio, la luz se absorbe casi en su totalidad y se elimina el reflejo.
Este tipo de tecnología usada en la fabricación de lentes, ópticas y aumentos, se usa también en la arquitectura o la construcción.
Vidrio Polarizado
Este tipo de vidrios, a diferencia de los vidrios tintados o con papel opaco, absorbe la luz mediante la mezcla de cuarzo en su fabricación. Ante la luz, el vidrio cambia su estructura molecular y reacciona dando un tono negro a su superficie.
Los vidrios polarizados inhiben totalmente la visión a través de ellos y por ello son perfectos para cubrir ventanas, fachadas y puertas.
Como vemos, hay una gran diferencia entre el cristal y el vidrio. Ambos materiales tienen aplicaciones distintas y por lo tanto, requieren cuidados especiales.
Para mantener los vidrios de tus ventanas de manera impecable, mantenidas y alargar su vida útil, lo mejor es limpiarlos regularmente. Lo mejor siempre es contar con los servicios de una empresa de limpieza de vidrios profesional como InnovaClean.